Este fin de semana fue el estreno del documental "Presunto culpable", te lleva a un viaje de emociones, a sentir la injusticia y la impotencia desde una butaca de cine, te lleva a emocionarte, angustiarte e incluso sonreír un poco...
Definitivamente el objetivo es exponer el frágil y escalofriante sistema judicial que tenemos, en el que cual juego de "maratón": avanza la ignoracia...
Ignorancia transformada en policía, testigo, víctima, abogada y juez...
Ignorancia encerrada en seres que solo piensan en sí mismos...
Este documental abre las puertas de la reflexión:
- Si esperamos a que todo México cambie ¿en ese momento cambiaremos nosotros? ¿antes no se puede?
- Estamos viendo las situaciones tal cual son ¿o las estamos viendo tal cual somos?
Y eso hace que forzosamente miremos a nuestro alrededor y nos encontremos avanzando a la ignorancia en nuestra familia, en las empresas donde trabajamos, en la sociedad con la que convivimos.
Ignorancia disfrazada de apatía y falta de compromiso: "Ese no es mi problema", "hasta aquí llega mi trabajo", "Eso no me toca"
El Gobierno no nos hará más civilizados, nosotros civilizaremos al Gobierno porque es tan solo un reflejo de la esencia que somos como sociedad.
Este documental muestra que México está lanzando destellos del cambio de conciencia, lo que necesitamos hacer, es sumarnos a la invitación que se nos hace de orientarnos a resultados, orientarnos a evidencias, exigir más de nosotros mismos y exigir a los demás tanto en el sistema judicial como en nuestro día a día.
Los abogados que lograron la justicia en el caso de Toño, nos dieron un ejemplo del camino a seguir: sed de conocimiento, pasión por la profesión, trabajar por lo justo, innovar, ver más allá, difundir para provocar un cambio.
Si tú que me lees no has visto la película, te recomiendo vayas a verla en la primera oportunidad que tengas, no te puedes perder este viaje mágico de emociones, es una película que jamás vas a olvidar.
Dejemos de ser presuntos culpables para convertirnos en la solución.
http://www.presuntoculpable.
http://www.justiciarestaurativa.org/org/
"Reflexionar es atrapar el tiempo en un suspiro para expirar un pensamiento" Amaya Uribe
sábado, 19 de febrero de 2011
martes, 1 de febrero de 2011
¿Estás list@ para recordar peligros pasados y sonreír?
La palabra favorita para adornar la boca de la gente es: el cansancio...
¿Y cómo no habríamos de cansarnos? Si día con día estamos cargando de la cabeza hasta los pies experiencias negativas y pensamientos que no son mas que nuestros enemigos ante la lucha por la felicidad.
En cambio, despreciamos y bajamos la prioridad ante creencias, pensamientos y recuerdos de alegría, motivación y entusiasmo que aligerarían nuestro caminar y nos evitarían el cansancio.
Elegí este tema como el primero en el blog de éste año acabo de sentir en carne propia la ligereza de librar la enorme batalla de: soltar el pasado para abrazar el presente.
Definitivamente nuestro futuro depende más de cómo entendemos e interpretamos nuestro pasado que del pasado mismo, entonces ¿por qué no buscar la interpretación más sana y constructiva posible?
¿por qué empecinarnos con catalogarnos de víctimas y señalar villanos?
Tal vez porque es más fácil, pero no es lo mejor.
El interpretar nuestro pasado de la forma mas sana y constructiva posible, es un viaje que puede durar mucho tiempo, pero en cada paso de ese camino hay un descubrimiento que no sólo nos libera sino que nos hace felices.
Les agradezco mucho a los que me han acompañado en este camino de descubrimiento y con una gran sonrisa les digo que: el pasado ya no me pesa, ya no me cansa.
¿Y cómo no habríamos de cansarnos? Si día con día estamos cargando de la cabeza hasta los pies experiencias negativas y pensamientos que no son mas que nuestros enemigos ante la lucha por la felicidad.
En cambio, despreciamos y bajamos la prioridad ante creencias, pensamientos y recuerdos de alegría, motivación y entusiasmo que aligerarían nuestro caminar y nos evitarían el cansancio.
Elegí este tema como el primero en el blog de éste año acabo de sentir en carne propia la ligereza de librar la enorme batalla de: soltar el pasado para abrazar el presente.
Definitivamente nuestro futuro depende más de cómo entendemos e interpretamos nuestro pasado que del pasado mismo, entonces ¿por qué no buscar la interpretación más sana y constructiva posible?
¿por qué empecinarnos con catalogarnos de víctimas y señalar villanos?
Tal vez porque es más fácil, pero no es lo mejor.
El interpretar nuestro pasado de la forma mas sana y constructiva posible, es un viaje que puede durar mucho tiempo, pero en cada paso de ese camino hay un descubrimiento que no sólo nos libera sino que nos hace felices.
Les agradezco mucho a los que me han acompañado en este camino de descubrimiento y con una gran sonrisa les digo que: el pasado ya no me pesa, ya no me cansa.
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